Nada mejor que sentir el agua entre los dedos, manchar las dos manos en barro, limpiarlas, sentir la pieza blanda, y sentir como se deshace suavemente.
Luego el proceso que da la naturaleza al quedar cocinadas a la antigua: Hacer un entierro indigena con aserrin para ver que sale 12 horas despues, a fuego lento pero intenso.
Esta vez yo hice dos piezas, el caliz y la cabeza, por separado cada una. Para la cabeza utilice la misma tecnica de dibujo: Ojos a la mitad, orejas entre la boca y las cejas, quedo muy cute.
Bueno la cabeza tenia cuatro dientes, pero al cocinarla se perdieron tres, sin embargo hay cierta sinergia cuando se colocan juntos.
Fue bastante original y a todos les gusto la idea, sin embargo la que trabajo el candelabro (con forma de zapato) era una verdadera artesana. Me gusto el modelo de la mujer de Burundi, que hizo cuatro bonhommes, tomando jugo de banano. Un modelo interesante pero fragil, porque los pitillos se partieron.
