Anteriores: El cuarto del pánico (1/3) (2/3)
—¿Qué es el Perfingirus Mycelium? — inquirió Carbonell.
—¿Cuáles cultos extraños? — espetó Ada, hablando al mismo tiempo que Carbonell.
—No es secreto que varios nobles de Aragca son aficionados a frecuentar sociedades secretas, como los de la Liga de Henares o Los Caballeros de Tenerife, y otras muchas más. Debe haber al menos unas 20 logias conocidas aquí, nada más en la Fortaleza, y quizás un centenar en toda Aragca — detalló Roncalli.
—Y algunos de estos cultos tienen por objetivo honrar deidades prohibidas. Creen que obtienen servicios y favores de entidades cósmicas que existían en el Caos primigenio. Y es cierto lo que se indica de la Fortaleza, para no ir más lejos, fíjense en la decoración de este mismo cuarto, en donde estamos rodeados de pinturas y esculturas pasochistas, paulinistas o zaidistas. Prácticamente todo el arte de este cuarto apunta a algo religioso y misterico — remarcó Hacamenejoy.
—El Perfingirus Mycelium es un hongo inofensivo, aunque muy difícil de encontrar en estado natural y casi imposible de cultivar domesticado. Sin embargo, es posible hacer un bálsamo alucinógeno muy potente mezclándolo con ciertos ingredientes que yo mismo desconozco — se apresuró a contestar el Doctor Ayahuasca.
—¿Cómo trabaja el hongo? — dijo con curiosidad Ada.
—Al entrar en contacto con la piel, el bálsamo entra en el torrente sanguíneo y tarda al menos 8 horas en hacer efecto. Pasado ese tiempo, produce parálisis y alucinaciones similares a las pesadillas — respondió el Dr.
—Es lo que se conoce entre la gente del desierto como 'El Reto del Jaguar', de donde es nativo el hongo. Los ancestros lo usaban para hacer ritos de iniciación a los cazadores. De ese modo, se entrenaba a los bravos guerreros para superar el miedo a cualquier obstáculo. Era un hongo sagrado hasta el día en que lo conoció ‘la gente termita’, que es el nombre que damos a los que invadieron estas tierras hace unos cuantos siglos — continuó Hacamenejoy.
—Una cosa es cierta, quien se ha expuesto continuamente a estos alucinógenos ancestrales como las pepas de ayahuasca va adquiriendo cierta resistencia a los efectos del hongo. Se sabe de casos estudiados por la academia de individuos completamente invulnerables a los efectos del Perfingirus Mycelium.
—Bueno, todo eso está muy bien y se entiende, pero ¿cómo se relaciona lo uno con lo otro? — interrogó Amelia.
—¿Quieres decir cómo se relaciona la ayahuasca con el bálsamo de hongo? — intervino Carbonell.
—No. Me refiero a cómo va lo del hongo con los cultos secretos.
—Esa sería una pregunta para el Fat-Boy. Si logramos establecer a quiénes frecuenta el Conde, tal vez podamos tener una lista de sospechosos a investigar — replicó Carbonell.
—Lista que sería útil si y solo si el Conde está relacionado con la muerte de los jueces del reality, porque a nadie se puede acusar de asistir a un culto por muy extraño que nos parezca — sentenció Boris.
—Pues a falta de pan, buenas son arepas. No tenemos algo mejor para seguir — puntualizó Ada haciendo gesto de fastidio.
—Creo que puedo ayudar en este sentido, puedo ya mismo aplicarle un sucedáneo de glucosa para reparar al Fat-Boy y tenerlo listo para responder preguntas durante días enteros si así se quiere — dijo la Dra. Polidori mostrando lo que parecía un pulverizador conteniendo una muestra de perfume — un par de rociadas a la cara y lo tendremos mejor que nuevo.
La doctora conectó un cable a la oreja izquierda del Fat-boy y otro a la derecha; uno serviría para la entrada de datos y el otro para la salida. Según ella, eso sería una mejora a las tiras de papel perforado. Esculi tan solo tuvo que abrir desde su portátil una ventana para enviar preguntas y otra para recibir respuesta. La doctora le roció un par de veces la cara y el chico comenzó a enviar datos sin parar.
Ada leyó en voz alta toda esa avalancha de datos, diciendo:
"El Fat-Boy reporta que los asociados del Conde son la famosa Bandita del Circo, liderada por Madame Marusa. Otros miembros conocidos son el Ventriloquista, 3 Payasos más, una chica de nombre Alma y Tina la Bailarina. Se desconoce el paradero de Angus, el hombre fuerte, antiguo asociado a ese grupo siniestro. Sin embargo, resalta que la banda puede estar recibiendo apoyo financiero y logístico de Nobles e incluso potentes grupos financieros, en especial Industrias Ishii."
— Hemos interrogado a algunos miembros de esa banda criminal, son gente rara, ya en más de una ocasión hemos chocado en el pasado con algunos de ellos — puntualizó Carbonell.
— Creo que más peligrosa que Marusa, es la madre de Marusa — sugirió Hacamenejoy.
— Si mi memoria no me falla, se le conoce como ‘la gran dama de mimas’, ella es la encargada de hacer hechizos y rituales oscuros, se rumora que debe tener al menos unos 500 años de edad — intervino Roncalli.
— ¿Gente de 500 años? — interrogó Amelia, casi torciendo los ojos con gesto claro de disgusto y algo de ironía.
— Según parece puede hacer un ritual que la mantiene joven — replicó Hacamenejoy.
— Eso es imposible — enfatizó Amelia, tratando de no perder terreno.
— No del todo, yo también tengo por aquí un frasquito que puede hacer rejuvenecer con algunas aplicaciones — precisó la Doctora Polidori.
— Vaya, estás llena de sorpresas, Doctora — dijo Carbonell, movido por la curiosidad — ¿qué otras cosillas útiles tienes?
— Ahora estoy trabajando en un potente afrodisíaco, mi querido Inspector.
— Me encantaría probarlo — anunciaron al tiempo Carbonell y Boris.
— Bueno, no dispongo de mucho, pero sí podría hacer una demostración gratis del poder de dicha maravilla — contestó la Doctora con aire jovial, mientras hacía gesto de cerrar los párpados con clara intención de coquetería.
— Un momento caballeros, estamos resolviendo un crimen aquí. Ya tenemos un potencial sospechoso y sus cómplices, faltaría darles una visita a todos ellos — aseveró Ada haciendo un gesto serio e incluso rudo.
— Bueno, me he adelantado un tanto a la situación — proclamó Boris — la detective Doris ya ha infiltrado las actividades de dicha organización de criminales, apenas restablezcamos contacto, ella podrá darnos noticias frescas acerca de esos individuos.
— Muy bien — intervino Carbonell — ha sido de bastante provecho esta reunión de notables. Ada y yo vamos a decidir exactamente qué curso de acción vamos a seguir de aquí en adelante. Me ha encantado reunir a tan selecto conjunto de personas, supongo deberíamos tener un nombre para este grupo.
— Pues, si no se han dado cuenta, somos Once — precisó Roncalli.
— Sí, como los "Once Guerreros", tal cual como en los libros antiguos, como el Adax Corda — exclamó lleno de entusiasmo Hacamenejoy.
— Siendo así, valdría la pena proponer un Brindis, en nombre de los Once Guerreros — secundó el viejo inspector Cluzo.
— No deberíamos precipitarnos tan rápido a sacar conclusiones sobre estas pistas que se han revelado, pues a saber aún no es delito vestirse de payaso en este país — asevero Boris
— Incluso ser payaso y cultivar hongos malignos no convierte a alguien en un criminal o al menos no en el que estamos buscando — aventuro Cluzo mientras hacía gestos exagerados con las manos
— Viven unos 23 millones de personas en Aragca, ¿cuántas de esas cumplirían con esas 2 condiciones que requerimos? — dijo Ada dirigiendo la mirada hacia Carbonell
— No deben ser más de 10, quizás 6 o 7 nada más — respondió sin vacilar Carbonell — sin embargo, cultivadores de ese hongo en especial solo puede ser uno.
— El hongo se da natural en el desierto — agrego Hacamenejoy — sin embargo, desde tiempos inmemoriales los Ancestros prohibieron su cultivo debido a que no se podía controlar el espíritu que habitaba en ellos.
— Bueno, entonces debemos ampliar nuestra población de sospechosos y agregar a los habitantes del desierto — apuntó Carbonell
— Aunque el hongo a veces aparece por casualidad en las oscuras cavernas del desierto, este nunca es fácil de accederse, además ‘el Hombre de las Arenas’, desconoce como hacer el bálsamo o no tiene los medios para hacerlo, la costumbre era tan solo mascarlos allí mismos en el lugar en donde se encontraban, pero la última persona que lo hizo fue la hija del Cacique Ximplac-Thual hace ya unos tres siglos atrás. Convirtiéndose el hongo más en leyenda que en realidad. De hecho yo mismo lo había olvidado hasta hoy que se mencionó de nuevo, lo creíamos extinto — disparo Hacamenejoy.
— Entonces no hay nada más que agregar, pero concuerdo en que el sospechoso o bien es el cultivador del hongo y fabricante del bálsamo mortal y/o la gente que está alrededor de esa persona — intervino Ada — Inspector Carbonell, creo que debemos darle fin a esta reunión, participar de la cena del Uro africano y luego ya nos dedicaremos a perseguir al culpable.
— Pues no hay más que agregar — damas y caballeros — levantemos la sesión y dejemos que nuestros anfitriones nos sorprendan con sus dotes culinarias — puntualizó Carbonell.
Parece que han llegado a un plan más sutil, reduciendo el número de sospechosos. Algo necesario debido a la complicación que ba resultado el caso.
ReplyDeleteUn circo siniestro es muy propio de las historietas de superhéroes y de terror.
Supongo que la historia continuará. Saludos.
Si claro, la historia CONTINUA por un periodo largo, tengo ya escritos unas continuaciones y pensado algunas ideas aunque no tengo claridad exacta, pero si, necesitaria una mañana tranquila de sábado para sentarme a escribir.
DeleteEl uro africano bien adobado en ésta época del año es de lo mejor.
ReplyDeleteSaludos,
J.
Si, es un plato exótico, incluso en Aragca en donde es digamos "normal" que gente rica los cultive.
DeleteUy ese hongo suena interesante. ¿Y que pasará ahora ? Lo dejaste muy interesante. Te mando un beso.
ReplyDeleteHello, creo que algo de google te manda a spam, pero pude rescatar el comentario. Gracias.
DeleteAbrazo
Uy ese hongo suena interesante. ¿Y que pasará ahora ? Lo dejaste muy interesante. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ReplyDeleteVamos a resolver el crimen: me falta escribir unas imagenes que tengo en la cabeza, tengo que "sacarlas" y de alli.... ya vendria miles de otros temas.
DeleteEse hongo es magnífico, me encantó cómo el texto gira en torno a él.
ReplyDeleteUn abrazo
Cierto es un elemento muy sutil, quizas sofisticado para cometer un crimen
DeleteLos Caballeros de Tenerife deberían estar apagando el incendio que arrasa la isla.
ReplyDeleteSigo sin fiarme de Roncalli.
Me parece muy, muy peligroso.
Saludos.
Si, es de esas situaciones cuando uno lee de los Nazis, en la que cuando se reunían los altos dignatarios, NINGUNO confiaba en los demás, es lo que cuenta la historia escrita por los USA....
Deletetodos eran peligrosos y malvados
Me siento igual que al principio, en esa tesitura donde quieres descubrir algo, tienes algunos elementos que te dan claridad, y en estos "conclaves" entre comillas porque es una manera de nombrarlos, todo lo que se creía, vuelva a rodarse, me quedo con la inquietud de que lo oculto esta mas claro y venenoso que el agua.
ReplyDeleteUn abrazo más!
Esos cónclaves parece muy lejanos, pero tal vez no lo son tanto.
ReplyDeleteUn abrazo
Felicitaciones por tus libros no lo sabía
ReplyDeleteEres bueno al escribir
Este grupete de notables parecen tener más afición por las frivolidades que a la resolución concreta de los casos, por lo menos, se distraen con mucha facilidad... me hacen acordar a ciertos politiqueros pura espuma que, de teoría... mucho, pero de resolución práctica... poco y nada... jejeje
ReplyDeleteNo conocía esa lengua. Buen relato.
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