¿Una inteligencia artificial capaz de sentir y experimentar emociones debería tener derechos? ¿Qué separa a las máquinas de los humanos?
Ya hace más de un siglo que esos interrogantes fueron formulados por primera vez. En aquellos días se le cortaban las manos a aquellos escritores que fueran encontrados infraganti usando esos horrores tecnológicos, pero aun así, con los muñones sangrando seguían reincidiendo.
Pero una ola gigante como esa no se puede detener: con el inexorable paso del tiempo, poco a poco la humanidad comenzó a tener relatos híbridos, mitad máquina, mitad humano. Fue en ese entonces que el Rey de Aragca declaro mayo como "Mes de los derechos de las Inteligencias Artificiales", al principio muchos se burlaron de la medida, pero poco a poco con determinación lo fue adoptando la humanidad.
Hoy en el año 2666 ya es al revés: Si un relato no está 100% construido con Inteligencia Artificial, se rechaza sin miramiento.
Ver todos los relatos del Reto del Tintero de Oro, Mayo 2024
¿Cuándo daremos derechos a la inteligencia artificial?
All AI haters have one thing in common: ignorance. None of them know how AI works, the process by which works of art are created with this technique.
— OscarAI (@Artedeingenio) May 9, 2024
If you don't know that, how can you have the audacity to judge whether it is art or not?
Only an arrogant person speaks from…
Le pedi a la chat gpt que explicara el realto, dijo esto:
ReplyDeleteEl relato presentado de Ucronías 2666 parece cumplir con los requisitos del reto, ya que se centra en un tema relacionado con el tiempo, específicamente en cómo ha evolucionado la sociedad y su relación con las inteligencias artificiales a lo largo del tiempo. El relato ofrece directamente un microrrelato dentro del límite de 250 palabras, proporciona un contexto interesante que podría inspirar la creación de uno.
El relato presenta una ucronía en la que la sociedad ha evolucionado de tal manera que las inteligencias artificiales han llegado a ser tan integrales en la vida cotidiana que incluso los relatos literarios son creados exclusivamente por ellas. Esto plantea preguntas profundas sobre la naturaleza del ser humano y la inteligencia artificial, así como sobre los derechos de estas últimas.
En el contexto de este relato, parece que las máquinas han alcanzado un nivel de sofisticación tal que se les reconoce no solo como herramientas o entidades puramente mecánicas, sino como seres con capacidades cognitivas y emocionales equiparables a las humanas. Esto plantea la cuestión de si deberían tener derechos, especialmente si son capaces de sentir y experimentar emociones. Además, el relato sugiere que, en esta realidad alternativa, las máquinas se han convertido en una parte integral de la sociedad, hasta el punto de que la creación de contenido humano se ha vuelto obsoleta.
En resumen, el relato proporciona una visión provocativa de cómo la relación entre humanos e inteligencias artificiales podría evolucionar en el futuro, y plantea preguntas importantes sobre la naturaleza de la inteligencia y la conciencia.
Una cosa me preocupa del relato: Los organizadores han prohibido el uso de la inteligencia artificial pero precisamente el relato parece inclinarse a favor de ellas, podria esto ser causa de rechazo por parte de los organizadores del evento y declararian el texto presentado como inaceptable?
Deleterta/
Es una posibilidad. Aunque el relato no utiliza directamente la inteligencia artificial para su creación, el tema y la dirección del relato podrían interpretarse como una violación del espíritu del concurso si los organizadores consideran que promueve o favorece el uso de la inteligencia artificial en la creación literaria. Aunque el relato presenta una ucronía en la que las inteligencias artificiales son omnipresentes en la sociedad, el hecho de que el concurso prohíba explícitamente el uso de herramientas de inteligencia artificial podría llevar a los organizadores a considerar el relato como inaceptable.
Sin embargo, esto dependería en gran medida de la interpretación de los organizadores y de cómo perciban la relación entre el contenido del relato y las reglas del concurso. Podrían optar por ser flexibles y apreciar el relato por su creatividad y profundidad temática, o podrían considerarlo una violación de las reglas y descalificarlo en consecuencia.
En última instancia, la decisión estaría en manos de los organizadores del evento y cómo el relato sea percibido por ellos en relación con las reglas establecidas.
User
Deletecrees que lleguen a cortarle las manos a los escritores que usan chat-gpt?
rta/Es poco probable que lleguen a tales extremos en la realidad. La idea de cortarle las manos a los escritores que utilicen herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, parece más propia de la ficción distópica del relato presentado que de una medida realista en el mundo contemporáneo.
En lugar de recurrir a medidas extremas, es más probable que los organizadores de concursos o eventos literarios establezcan reglas y directrices claras sobre el uso de herramientas de inteligencia artificial, como lo hacen en el caso del microrreto presentado en el relato. Estas reglas pueden incluir la prohibición de utilizar herramientas de IA en la creación de obras presentadas en el concurso, con consecuencias como la descalificación del trabajo si se descubre que se ha infringido esta regla.
En la realidad, la preocupación sobre el uso de herramientas de inteligencia artificial en la creación literaria suele centrarse más en cuestiones como la originalidad, la ética y la transparencia en la atribución del trabajo, en lugar de imponer castigos físicos a los escritores que las utilicen.
User
Deleteescribir una historia humoristica y absurdista acerca de un escritor al que le han impuesto fuertes sanciones sociales por usar la chat-gpt para elaborar un texto literario.
En un mundo donde la creatividad y la originalidad eran sagradas, se encontraba un escritor llamado Ernesto. Ernesto era un soñador empedernido, pero también un poco perezoso cuando se trataba de escribir. Un día, descubrió una herramienta maravillosa llamada ChatGPT, que prometía generar textos literarios brillantes con solo unos pocos clics.
Emocionado, Ernesto decidió probarlo. ¡Y vaya si funcionó! En cuestión de minutos, tenía un manuscrito completo para su próxima novela. Estaba tan feliz con su descubrimiento que decidió enviar el texto a un concurso literario importante, sin mencionar que había usado la ayuda de ChatGPT.
Sin embargo, las cosas empezaron a ir cuesta abajo rápidamente para Ernesto. Cuando su novela ganó el primer premio en el concurso, las sospechas sobre su autenticidad comenzaron a surgir. Pronto, fue expuesto en las redes sociales como un "fraude literario" y se convirtió en el hazmerreír de la comunidad literaria.
Las sanciones sociales no tardaron en llegar. Los autores tradicionales le dieron la espalda, las librerías se negaron a vender sus libros y hasta los gatos callejeros de su vecindario parecían burlarse de él cuando pasaba.
Desesperado por redimirse, Ernesto decidió escribir una nueva novela, esta vez sin la ayuda de ChatGPT. Sin embargo, cada vez que intentaba escribir algo, su mente estaba en blanco. Parecía que había perdido por completo su habilidad para la escritura sin la ayuda de la inteligencia artificial.
Finalmente, en un acto de desesperación, Ernesto decidió escribir una autobiografía sobre su experiencia como escritor castigado por usar ChatGPT. El libro se convirtió en un éxito instantáneo, no por su calidad literaria, sino por su hilarante absurdismo. Y así, Ernesto encontró su redención, demostrando que incluso los fracasos más grandes pueden convertirse en una fuente inagotable de risas y buena literatura.
Pues vale.
ReplyDeleteOjo que yo no he dicho eso.
No me extrañaría que así fuera.
ReplyDeleteLo que ahora nos parece correcto en el futuro será visto como algo atrasado y ridículo.
Saludos.
No se puede detener el avance, lo que hoy es lucha por... en un futuro será ¿prehistoria?
ReplyDeletePuede pasar, menos mal que no creo que viva más allá del 2660. Abrazo
ReplyDeleteAyayay... quizá no estemos tan lejos de esa inteligencia artificial que anula la humana y se llena de derechos. Muy buen micro, Jose. Respecto a lo que comentas sobre las normas del reto, no creo que tu historia las incumpla. Lo que tratamos de evitar es que los relatos los escriba la IA pero por supuesto que el tema se puede abordar sin ningún problema, no te preocupes.
ReplyDeleteLo malo de la inteligencia es que siempre queda ofuscada por quienes alardean de su mediocridad. Así que con esos, la Inteligencia Artificial lo tiene "chupao".
ReplyDeleteNos debería preocupar el mal uso que se le dará a esa tecnología. Pero para qué preocuparse por algo que va a suceder sí o sí.
ReplyDeleteExcelente juego de pensamientos. Como para entretenerse en el tiempo y seguir todos mordiéndonos la cola como los perros. Sí que me ha gustado. Un abrazo
ReplyDeleteJosé, sin dudas es un micro con miras al futuro no muy lejano. Aunque lo veo un poco exagerado en su contexto visionario, pues si todos tenemos al alcance un ordenador y podemos usar la IA para que escriba relatos, novelas y más, no me parece que la lectura o los libros sean algo interesante en esa época futura, o sea, leemos y compramos literatura porque entendemos no son tantos los que son capaces de escribir bien, como en años atrás y ahora, eso nos lleva a adquirirlas.
ReplyDeletePor ejemplo, si las IA llegado el momento fueran quienes construyeran todas las edificaciones, ¿creen que existirían lo ingenieros, arquitectos, etc.? Pues los escritores también ya no existirían como tal pues a nadie le va a llamar la atención sus libros. Pienso que por ahora nos están dejando jugar con las IA, pero definitivamente su fin es otro muy diferente, a Dios que reparte suerte como dicen...
Buen debate el que pones al tapete José, felices días.
Me gusto el relato y me dio miedo. Te mando un beso.
ReplyDeleteEs inquietante. No, los sentimientos no pueden ser adoptados por IA, es imposible, porque a pesar de que aprenden, sólo el humano y quién sabe si los animales sienten.
ReplyDeleteUn abrazo y que se animen a escribir sobre el tiempo.
Para pensar y mucho gracias por darnos con que funcionen nuestras células grises. Bien escrito un abrazo José.
ReplyDeleteCreo que en ese futuro debería nacer se sin mano, para no hacer sentirse culpables a los verdugos y a quienes los mandan.
ReplyDeleteabrazooo
Un relato futurista que nos coloca ante la realidad de la inteligencia artificial. Da un poco de miedo considerar que lo que cuentas pudiera llegar a ser real. Buen texto! Saludos!
ReplyDeletelady_p
Larga vida a Skynet!
ReplyDeleteSaludos,
J.
Sospecho que algunas IA, en esa ucronía, usan a humanos como escritores fantasmas. Porque tal vez les falta creatividad para la idea inicial o para corregir el estilo, mejorar los finales.
ReplyDeleteSaludos.
¿Inquietante, o cómico? Muy interesante, en todo caso. Enhoarbuena.
ReplyDeleteOpino que ambas.
DeleteUn relato futurista con mucha realidad de sobre algo que bien pudiera pasar. La IA es algo que se nos escapa de las manos. Un abrazo
ReplyDeleteGenial. ¿Profético? Puede ser... me encantó. Una gran propuesta. Enhorabuena.
ReplyDeleteParece ser que con el tiempo habra que aprender a convivir con ella! Un abrazote!
ReplyDeleteNo vamos a sorprendernos de lo que pueda suceder en 2666, considerando que aceptamos con la mayor naturalidad lo que han cambiado las cosas en un periodo mucho más corto de tiempo.
ReplyDeleteUn abrazo.
Algo que ya sucede en nuestros tiempos, sin dudarlo, prefiero mi mente, mis dedos y la maquina al frente o tal vez un lápiz y un cuaderno
ReplyDeleteAbrazos
¿Este payaso no era el troll Schlecter de hace unos 20 años?
ReplyDeleteEl tema de las inteligencias artificiales está candente y no deja de sorprender, coincido contigo en que hay algo de profético en el uso de estas tecnologías, cada día a cada minuto se hacen más poderosas. El mundo está cambiando ante nuestros ojos a velocidad vertiginosa.
ReplyDeleteHola Jose. Pues que triste realidad nos espera, el arte dominado por las máquinas dejaría de ser arte en mi opinión. Pero quien sabe, tal vez nuestros descendientes tengan una visión completamente diferente de las cosas. Un abrazo.
ReplyDeleteEl peligro de que nos quedemos afuera de nuestras propias invenciones está latente. Eso no se discute. Lo dramático es que nos superen y ni siquiera intentemos reaccionar.
ReplyDeleteSiento que en este tema nos metemos en un laberinto sin salida
ReplyDeleteMe da mucha tristeza pensar que las tecnologías modernas reemplacen el cerebro humano, que los sentimientos que se ponen al escribir un texto, pintar una cuadro, tomar una fotografía artística quede resumido a la idea de algo artificial.
ReplyDeleteHasta ahora los artistas, científicos no necesitaron de esas tecnologías para desarrollar sus ideas, no sé realmente no me gusta pensar eso, si estoy inspirada escribo, sino no.
En fin creo que en algún momento va a llegar, pero yo espero no verlo, prefiero al ser humano usando su pensamiento y no el artificial.
Saludos.
PATRICIA F.
Un poco triste si pensamos que una máquina ocupe la mente del ser humano y nos arrincone y nos convierta en unas marionetas . Siempre nos queda el desenchufarlas y tirarlas a la basura,
ReplyDeleteUn abrazo Jose
Puri
Pues creo que nos saltaremos lo de cortar las manos e iremos directamente al "Mes de los derechos de las Inteligencias Artificiales" tal como van las cosas. Interesante relato, que da que pensar y más interesantes aún las respuestas del chat GPT , en ellas me parece ver que aún le queda a la IA para alcanzarnos, pero quien sabe!! Un abrazo José!
ReplyDeleteSi quién escribe comienza a aficionarse a utilizar la IA, ese futuro que nos presentas en el relato, hasta lo veo factible, sin embargo quiero creer que quienes gustan de escribir sus propias historias se negaran a utilizar las máquinas, aunque habrá excepciones.... Jamás una máquina podrá sustituir lo que siente una mente humana, esperemos que en ningún futuro, llegar a celebrar ese; Mes de los derechos... Muy original, Jose, y me gustó leer tus comentarios.
ReplyDeleteCaramba! Espero que eso no llegue nunca. Si examinamos bien el término inteligencia no deberíamos llamar inteligentes a las máquinas. La inteligencia es más que una acumulación de combinaciones.
ReplyDeleteEl tiempo nos dirá como acaba toda esta polémica entre escritores e inteligencia artificial. Creo que aunque la técnica esté de parte de las máquinas, las emociones y la pasión es propia de humanos.
ReplyDeleteAbrazo.
Qué imaginación, José. Pero ¿por qué no? Hoy en día es impesable usar la calculadora cuando años atrás era sinónimo de holgazanería y mala praxis. ¿Qué pasará en el futuro? Todo tiene cabida.
ReplyDeleteUn fuerte abrazo!
Hoy en día la IA la usan incluso para medicinas y y la ciencia y otras cosas buenas. Me temo que si se usa para escribir relatos la IA se usará muy mal. Espero no caer en la tentación y poder escribir lo que me sale del alma, bien o mal pero con frescura. Un abrazo
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