Estando en el Iglú la compañía completa se instaló para tomar un descanso mientras se escuchaba a lo lejos el cañoneo de nuestras tropas con las del ejército ruso. Como de costumbre, Porta se acomodó en el mejor de los sitios. La mayoría de nosotros saco nerviosamente un cigarro mientras escuchábamos las distintas proezas que cada soldado contaba acerca de las damas que había conquistado. Yo los escuchaba sin realmente poner atención a lo que decían, de pronto Hermanito se dirigió a mí y preguntó — ¿Y tu Campesino tienes alguna damisela que te espera en casa? Súbitamente, los ojos de todos los que se encontraban allí se clavaron en mí esperando a conocer mi respuesta, si yo mentía se darían de inmediato cuenta, aunque a decir verdad todos allí sonábamos falsos o contábamos las historias escuchadas a algún otro soldado, reciclando relatos. — Zelma, se llama Zelma — respondí con aire entrecortado — es una chica especial, sin mayor historia de hombres — Vaya, tenemos una virtuosa — d
Me guardo el video para verlo, saludos!
ReplyDeleteBueno, FRACASE en tratar de convencer a esta dama a leer mi libro....
ReplyDeleteTendre que hipnotizarla
Después de ver el vídeo parece bastante sensata... menos a la hora de volver a colocar los dos libros donde los tenía... que espero no se los haya cargado.
ReplyDeleteNo sé porqué fracasaste... eres muy bueno escribiendo. Tu imaginación es apabullante, superlativa, vamos... espléndida.
No le gustó?
Saludos.
Cierto, la dama se nego rotundamente a leer mi libro de Aragca...
DeleteNo se, quizas me olia bastante mal las axilas.... algo me fallo.