— ¿Has estado alguna vez en "El Desierto"?
— Nunca, mi amor, ¿me vas a invitar algún día?
— Puede ser. Dime más o menos, ¿qué sabes del lugar?
— Pues lo que se ve en la tele, algunas revistas y libros viejos, que es el hogar de una civilización antigua, convertida en atracción turística
— Eso mismo es la ciudad de Teux-Pichu es el centro de atracción del Desierto, en donde al revés de los demás sitios similares del mundo, Teux-Pichu no es una ruina, sino que es una ciudad que muestra todo el esplendor de una cultura milenaria.
— Cierto por lo que he visto las pirámides y otras edificaciones parece como si hubieran sido construidas ayer, todas bien pintadas, muy bien conservadas
— Bueno, no exactamente ayer, pero sí alrededor de 1940 terminaron de hacerse.
— ¿1940?, querrás decir 1490
— No querida, Teux-Pichu comenzó a construirse como en 1910 y termino alrededor de 1940, solo que como el mundo en esos días se enfrascó en tremendas guerras mundiales, aquí en Aragca unos mafiosos muy listos construyeron de cero la ciudad y como en el extranjero estaban tan entretenidos en esos días en sacarse los intestinos por la boca de todas las maneras conocidas, el hecho paso desapercibido. Se creó el mito de que era una ciudad antigua que había estado bajo las arenas por milenios.
— No conocía esa parte, parece como sacada de un libro de conspiracionistas, pero pensándolo bien es posible. ¿Y los Indios?, no me digas que tampoco son auténticos.
— Son tan auténticos como la realeza que gobierna este país. Los indígenas son los hijos de los inmigrantes polacos, libios, jázaros, chinos, ugandeses, árabes, etc., que fueron llegando a Aragca por oleadas más o menos después de 1800, atraídos por el oro y riquezas fabulosas que hay en este país tan prospero y desarrollado.
— Tiene sentido, sé que en el desierto hay unas tres o cuatro ciudades, además de Teux-Pichu que son metrópolis que compiten en belleza e infraestructura con otras ciudades de desierto en el mundo.
— Eso mismo, hay torres fabulosas más altas que rascacielos en varias de ellas.
— Pues bien, ya con esa breve introducción y dándome un tanto de contexto, ahora si vayamos al grano, ¿qué te dijo "Madre"?
— Hacamenejoy me llevo a la tienda de Madre, en donde ella tenía que ejecutar el "Ritual de las Arenas" a fin de contarme los eventos sucedidos a los 3 jueces del reality.
— ¿Cómo fue el ritual?
— En tiempos antiguos, esos rituales mágicos del desierto requerían que en la tienda de la bruja se metiera un caballo macho virgen, al cual de un solo tajo se le cortaba la cabeza para que chorreara sangre en una pira de fuego y así los espíritus de las sombras atraídos por el olor venían a revelar los sueños de los mortales.
— ¿A cuál cabeza te refieres?
— A esa misma que estás pensando.
— Pobre animalito. ¿Entonces te bañaron en sangre de jamelgo?
— Pues no, porque en el desierto de Aragca no hay caballos, no hay ningún animal grande. Fue un inmigrante de Damasco que en el siglo XIX trajo camellos de una sola joroba. Y más o menos después de 1980 los libios vinieron y trajeron camellos de dos. Pero el camello no sangra como el caballo. No tiene las mismas cualidades mágicas, según Madre.
— ¿Entonces hubo o no hubo ritual?
— Claro que hubo, sin sangre de caballo, pero lo hubo.
— No entiendo NADA a este punto.
— A ver para empezar, Madre es una mujer notablemente joven o de apariencia joven, si la vieras le pondrías 25, no más de 30 años.
— No me jodas, Carbonell.
— Déjame contar. Estaba yo en la tienda cuando entro Madre semidesnuda fumando un tabaco y cantando "uhjaja uhjaja", mientras bailaba, sonaban unos cascabeles que llevaba en los tobillos.
— ¿Qué parte tenía desnuda?
— El pectoral que tenía puesto era de oro e incrustado con diamantes, esmeraldas y otras gemas.
— Comienzo a pensar que sigues tomándome del pelo. ¿Crees que soy tonta o qué?
— ¿puedes tomar esto profesionalmente por una única vez?
— Puedo. Pero que quede anotado que ahora comprendo porque lo nuestro no marcha como debe ser
— Continuemos. Entonces, Madre entro marchando y dijo como si estuviera poseída por siete demonios: "Garañón, preparate para conocer el mundo de los Sueños"
— ¡Anagnórisis Carbonell!, más vale que lo que me vas a decir a continuación sea de verdad útil en el caso de los Jueces, porque de lo contrario habrá un nuevo crimen a investigar, uno pasional.