A las órdenes de nuestro capitán Dom Tiago Pessoa Gonçalves, que comandaba el Séptimo regimiento de infantería del Brasil conformado por al menos 1500 bandeirantes bien armados y curtidos en incontables carnicerías, íbamos dispuestos a conquistar, masacrar y exterminar cuanto enemigo nos pusiese Dios o el Diablo en el camino.
Cuando ya casi estábamos cerca de las tierras que en Aragca se conocen como los dominios del Duque Velier (*) todo el regimiento paro en seco su marcha invencible.
Al principio solo escuchamos como un susurro distante, luego cerca del horizonte vimos que algo se movía, como si fuera una humareda, fue cuando Dom Tiago grito alarmado: ¡Corvos Albinos! No pudimos escuchar que mas decia porque la bandada ya estaba encima de nosotros y sus graznidos ahogaron voces, gritos y ordenes.
Solo escuchábamos los horrendos sonidos que emitían los picos de tan ominosas aves, aullidos de otro mundo que se convirtieron en la más bella de las músicas mientras veíamos como nos devoraban con especial entusiasmo.
Entre los restos destrozados de hombres y armas, resonaban los ecos de una melodía macabra, como si los propios cuervos estuvieran dirigiendo una danza sobre el campo de batalla. Los sobrevivientes, mutilados y horrorizados, se aferraban a la esperanza mientras la música de la muerte los envolvía.
Solo siete hombres pudimos escapar, y ninguno de nosotros quedo con cuerpo completo, quizás así lo quisieron esos siniestros demonios blancos, para que pudiéramos contar la historia y jamás portugués alguno volviera a pisar tierras de Aragca.
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(*) En las crónicas de Aragca no se conoce ningún 'Duque' Velier, quizás se refiere el relato al Conde Valier que gobernó alrededor de 1630 el sur del país.
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Cuervos albinos, busqué en google y tienen un aspecto más inquietante que los demás cuervos.
ReplyDeleteInteresante la historia planteada desde el punto de vista de enemigos de Aragca, los que intentaron invadir. Y se encontraron con semejante sorpresa. Música letal.
Muy bien contado.
Si, creo que el cuervo albino puede servir de instrumento magico bjo ciertas circunstancias debido a su peculiar rareza
Delete¡¡¡ Buenísimo!!! Existe algo misterioso en el ambiente de nuestros cerebros, que ambos, con la diferencia de pocos días, hemos trabado esencias córvidas con nuestras estilográficas en nuestras escrituras, y según puedo leer, con pleno acierto también. He disfrutado indeciblemente por el inmisericorde ataque de los alígeros albinos, se palpa el miedo cerval a su presencia en el cielo. La melodía me gustó muchísimo.
ReplyDeleteCualquier variedad albina en La Naturaleza, resulta terrible. Recuerdo cuando estuve viviendo en la cordillera entre Francia y España-en la frontera salvaje- que ya por entonces se hablaba de una leyenda de jabalí albino, pero que nadie lo había visto aún, y era terrible. En torno a él se creó incluso un ceremonial. Todo esto son recuerdos maravillosos que tus cuervos albinos me trajeron. Tu pericia escribiendo, sigue impregnando todo el texto y sobre todo, el comienzo es magnífico: ¡Invita a leerte tal ocurrencia una y otra vez!
¡Bravo, Pájaro!😎
Tienes razon, de hecho tu relato "Corvidofilia", que narra la historia de 2 compañeros de armas y un odio hacia estas magnificas aves, me hizo pensar en la batalla de donde ellos salieron.
Delete¿Que puede ser mas bello que el delicado graznido de un cuervo?
Ignoraba la existencia de cuervos albinos. Al final los cuervos no dejan de ser cuervos.
ReplyDeleteUn saludo
Cada siglo ve SOLO uno de esos magnificos ejemplares, pero es cierto come el maiz que el negro.
DeleteEsos cuervos tal vez fuimos nosotros. Inquietante.
ReplyDeleteUn abrazo
Cierto, es una posibilidad o tambien fuimos los comidos.
DeleteTodo es posible en 2024
La música de la muerte en los boca (mejor dicho, en pico) de los cuervos albinos. Como para volver a meterse en las tierras de Aragca.
ReplyDeleteMuchas gracias por participar, Jose. Un abrazo.
Saludos y abrazos buen Bruno.
Delete¿Qué puede ser más bello que el delicado graznido de un cuervo?
Y no les quedó más remedio a los siete que recibir y esparcir el mensaje . La música dentro del proceso da un plus macabro, José.
ReplyDeleteSi es posible, aunque parece mas leyenda que realidad. Estoy investigando que fue lo que realmente ocurrio ese dia
DeleteLa otra versión la tienen los cuervos pero...
Deleteoh vaya, como siempre tus relatos evocan escenarios turbios de horror puro, más si usas esa ave tan pesadillosa, como es el cuervo, pero con el toque de tener un desorden genético, ¡un albino!.
ReplyDeleteLucy Ferro
Hola, cierto EL CUERVO es el ave que asusta, el favorito de brujas y hechiceros malvados.
DeleteJe je...
Abrazos, gracias por pasar.
Hola José pues entre la música y los cuervos albinos no se como pudieron sobrevivir. Bien contado y menuda locura. Un abrazo.
ReplyDeleteMe gusto como manejaste el relato y todo lo que investigaste. Te quedo genial. Te mando un beso.
ReplyDeleteExcelente micro, no sabía de la existencia de cuervos blancos, pues siempre aparecen en películas y libros los negros, realmente me han sorprendido, la historia lleva el ritmo de la música sin dudas, muy buena.
ReplyDeleteSaludos.
PATRICIA F.
Una melodía de muerte y horror para un micro trágico y opresivo muy acorde con tu universo literario. Estupendo, Jose.
ReplyDeleteEspeluznante.
ReplyDeleteAdmiro de siempre la capacidad que tienes de crear imágenes y transmitir sensaciones.
Me ha parecido estar en medio de todo eso viéndolo.
Saludos.
Estos confines de Aragca dan un poco de miedo, son inquietantes! Y si encima van acompañados de música de muerte, mucho más todavía!Je je! Un abrazote!
ReplyDeleteAcorde banda sonora para tan tétrico relato! Un saludo!
ReplyDeleteUna historia de miedo
ReplyDeleteAunque tuve que leer dos veces
Abrazos
Quién se iba a imaginar que unos cuervos albinos pudieran provocar tanto horror, un horror acompañado de una música que no presagiaba nada bueno.
ReplyDeleteEstupendo relato.
Un abrazo, José.
Muerte , terror, cuervos albinos...Estupendo relato! Saludos.
ReplyDeletelady_p
Los cuervos albinos están llenos de magia, pero son aves de mal agüero. Bonitas tus letras, gracias por tu visita.
ReplyDeleteTe mando un abrazo.
No sabía que existieran los cuervos albinos , y que su música fuera tan tétrica para los que escuchaban sus cantos.
ReplyDeleteInquietante historia
Un abrazo Jose Casagrande
Puri
Vaya con los cuervos albinos... provocando un horror que acompaña una música que no presagia nada bueno. Desde luego escapar los siete hombres y ninguno con su cuerpo completo, por esos demonios es terrible. ¡Qué horror! Un abrazo
ReplyDeleteSiempre asociamos el color negro con la maldad, el terror, la muerte... Pero el blanco también puede ser tenebroso. Muy bueno.
ReplyDeleteHola Jose. La música le da un aire aventurero y añade tensión al relato. Parece que según que zonas, no puede uno aventurarse por las tierras de Aragca o los cuervos blancos lo harán pedazos, sobre todo si se es portugués. Un abrazo.
ReplyDeleteHola, Jose, diría que hay mucha originalidad en este micro.
ReplyDeleteUna introducción demoledora y despiadada, seguida de ese horroroso ataque de los cuervos albinos asesinos, y decir que sus aullidos producen un sonido hermoso a sabiendas de que te están destrozando es más horroroso todavía. Una terrible advertencia que de seguro surtió efecto.
La música va aumentando el pulso con la lectura poniendo un ingrediente más a la cacería humana haciendo también de protagonista.
Ingenio y creatividad en su máxima expresión. Buen cierre del mes.
¡Madre mía! Leerte ha sido como revivir la película de Hitchcock "Los pájaros". Menos mal que no has prolongado más el relato, porque de verdad que ha sido muy intenso y vívido.
ReplyDeleteUn abrazo.
P.D: perdona, no te había visitado y comentado en condiciones.
Hola, José, es impresionante cómo logras meter cada reto dentro d Aragca. Tú universo que sigue creciendo, esta vez con esos cuervos albinos, qué bueno, ya nunca más veré las palomas como pájaros corrientes. Maravilloso relato.
ReplyDeleteUn abrazo