2:00 am
Iping Marvel, estaba a punto de lograr un gran golpe, se encontraba al frente de la vitrina en donde se exhibía “El Corazón del Océano”, había conseguido con relativa facilidad burlar todos los sistemas de seguridad. Un par de forcejeos más y aquel diamante legendario seria suyo. No había sistema alguno que se le resistiera, por ello era conocido como el “Intrépido y Glamouroso Ladrón Intergaláctico” .
Sus proezas eran conocidas en varios sistemas estelares, había robado los objetos más valiosos en al menos cuatro galaxias y ahora estaba en un remoto y mediocre planeta, olvidado por todos.
Los que habían construido la bóveda en donde estaba guardada la preciada joya de seguro contaban con la tecnología y los medios más sofisticados posibles para salvaguardar el tesoro de sus propios congéneres, pero no estaban preparados para detener a un “Griffinita”, esta era una especie de seres interplanetarios que podríamos asimilar a un espectro invisible, inmaterial e intangible, pero que, por ejemplo con la ayuda de un vestido o en su defecto algunas vendas y unas gafas oscuras podían interactuar con nuestro mundo material. Solo que Iping había logrado un grado de sofisticación bastante notable: Podía ocupar la piel de una persona para operar en nuestro plano existencial. Básicamente la piel para él sería lo que una armadura medioeval representaría para un caballero, excepto que la armadura en este caso estaría vacía, hueca y sin embargo para todos los efectos tendría los movimientos y comportamientos de un ser humano común y corriente. Podríamos pensar pues que Iping era una especie de espectro habitando un “vestido” de piel humana.
Cuando ya estaba por desactivar el último sistema de seguridad para así agarrar el diamante, de repente sucedió algo inexplicable: En la habitación entro una anciana, se trataba de la aseadora de aquella remota e “inexpugnable” bóveda secreta del gobierno conocida como la Unidad 731. La dama iba arrastrando un carrito lleno de escobas, esponjas, jabones y traperos que le permitirían hacer su faena.
Iping nunca contó con que esto pudiera pasar, había calculado todas las alternativas posibles de aquello que pudiera salir mal o que fuera inesperado, y en ninguna de esas maquinaciones aparecía la mentada anciana.
— Buenas noches, Doctor. ¿Trabaja usted hasta tarde? — pregunto la anciana, como queriendo hacer conversación.
— Es correcto. Estoy en un proyecto muy importante. Nada que le preocupe a usted. — Contesto de mala gana Iping
— No recuerdo haberlo visto antes por aquí ¿es usted nuevo?
— Así es, empece a trabajar aquí hace poco — gruñó como queriendo zafarse de la preguntona
— Vaya, pensé que en esta sala solo tenía acceso personal que por lo menos llevara 5 años trabajando en este mismo edificio, ¿no le parece un poco raro? — dijo la anciana, haciendo cara de duda.
— Sí, es que son nuevas políticas — dijo Iping, mintiendo descaradamente, pero ni el mismo se la creía.
— Siendo así, yo le recomendaría que no intente ni siquiera tocar el diamante, o tendré que llamar al “El QuebrantaHuesos” es el oficial de seguridad en turno. Total esa joya que usted intenta tomar podría ser una copia sin valor alguno. Si llego hasta aquí, sabrá que existen 11 diferentes "Unidades 731" distribuidas en los más diversos e inhóspitos lugares. Una está en el Ártico, otra en el desierto e incluso se rumora que tenemos una base secreta en el núcleo de Marte.
— Pues si es el caso robare la Joya de las 11 Unidades, nadie podría detenerme. — Expreso Iping con total disgusto.
— No si yo puedo impedirlo — dijo la anciana — El QuebrantaHuesos te arrancara los testículos como a un lechón.
— Me haces reír, solo por eso voy a matarte rápidamente, voy a destrozarte la cabeza a martillazos y lo haré con gusto — dijo Iping acompañando la amenaza mostrando un pesado martillo de hierro, dio dos pasos hacia la anciana como para quitársela de encima de una buena vez por todas.
El desdichado no pudo dar un tercer paso, porque la anciana estaba presionando un botón del mango de un trapero y al mismo tiempo se escuchó un disparo que le atravesó de lado a lado la cabeza a Iping, pero claro no salió sangre, ni materia gris, ni nada, simplemente la bala entro por un lado y salió por el otro, dejando ver que literalmente no había nada entre ceja y ceja, era un completo cabeza hueca. Y antes de que la criatura pudiera reaccionar, la dulce anciana, presiono otro botón de su trapero “mágico” y una puertilla del piso se abrió justo en donde estaba parado el “Griffinita”.
La caída era de al menos 100 metros, por un túnel de acero de tungsteno que tenía varios orificios por donde salía nitrógeno líquido, cuando Iping finalmente toco el piso su “armadura” estaba completamente congelada. Cayó hecho un bloque de hielo.
La anciana presionó otro botón del sofisticado trapero y dijo a alguien: "Está hecho, pueden recoger el espécimen o por lo menos su armadura, quizás haya escapado, no estoy segura, pero sin piel no son peligrosos, no más que cualquier fantasma descarnado. Eso si, quiero que lo castren. Con lo que quede de piel tambien podremos capturar a la hembra".
— Muy bien, Piraña Parda. — contesto una voz fría e impersonal al otro lado — se hará como usted indica.
La ancianita volvió a guardar sus instrumentos de limpieza, apago la luz, y salió sonriente de la habitación. Había conseguido un ítem muy preciado para su colección de objetos valiosos.
2:05 am
A varios kilómetros de allí, el guardia de seguridad Muñoz, ve algo en uno de los cientos monitores que vigila y dice divertido: — ¡Eh! Mauricio, acércate y mira la pantalla de la 731.
Mauricio da una rápida mirada y dice — uhm, sí, es esa viejita loca del aseo, a esta hora le da por bailar con las escobas, ora hace como que tiene un fusil, ora hace como si fuera un micrófono, la pobre repite el ritual todos los días, nada raro mi estimado. Ahora viene la parte en la que se desnuda, no es un espectáculo agradable de ver. No querrás saber como usa el palo de la escoba.
CONCURSO DE RELATOS Tintero de Oro, XXVIII Edición: LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H.G. WELLS
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¡Vaya José! Un ladrón intergaláctico y con una piel humana como vestido. ¡Y vaya también con la odisea para atrapar al escurridizo Iping! Vas sobrado de imaginación, compañero. Te felicito.
ReplyDeleteEstimada Tara, su presencia engalana este rincón olvidado del ciberespacio, todos somos algo invisibles supongo. Mi labor es atrapar a esos lectores escurridizos, pero son muy listos.... no caen en la trampa
DeleteImaginación en alza, menuda historia. Suerte con el concurso!
ReplyDeleteY vaya que si la necesitare, esta vez el estándar ha incrementado y se cuenta con participantes de primera calidad, yo me siento en gran compañía en estos concursos. Tenemos pues una pléyade de grandes escritores. Me quito el sombrero
DeleteHola, José. Buena aventura futurista donde un astuto ladrón es derrotado por su arrogancia subestimando a la vieja. Le estuvo bien empleado ahora será parte de un particular zoo intergaláctico, aunque a lo mejor aprende la lección y toma la funda de piel apropiada para escapar, pero eso seguro que es otra historia.
ReplyDeleteSaludos 👽🖖🏼
asi es, nos queda la hembra, creo ella es mas cauta, mas analítica y en cierta forma mucho mas recursiva y menos violenta. Será el momento del rescate
DeleteHas hecho un derroche de imaginación con un relato que se ajusta perfecto al tema propuesto por David. Se lee facilito, agradable, con sus toques de humor. Me encanta que el cazador resulte ser el cazado. Saludos.
ReplyDeleteCierto, aunque hay posibilidades de que la presa si bien esta neutralizada, en el futuro busque una revancha. Me agrada personalmente el tal Iping
DeleteDebería haber elegido a la viejita para ocupar su cuerpo. Eso pasa por preparar poco los atracos. Exceso de confianza. Luego pasa lo que pasa
ReplyDeleteSaludos José y suerte en el concurso, que por cierto voy a ver de que va, porque ya he visto por ahí fos escritos.
Estos espectros son muy listillos, no solo tienen la ventaja de ser fantasmales, pero también son bastante doctos en cuestiones tecnológicas, de seguro se nos aparecerá mas adelante
DeleteParecía que tenía todas las posibilidades anticipadas pero surgió un imprevisto.
ReplyDelete¿Será real o es parte de la alucinación de la vieja empleada de limpieza? ¿O será que la alucinación materializó al frustrado ladrón? ¿Por qué el deseo de atrapar a la hembra Griffinita?
Saludos.
Saludos, vaya esa opción de la alucinación que se materializa me llama mucho la atención, quizás me sirva para iniciar una historia del Guardia de seguridad como protagonista. Quizás la anciana si lucha contra peligrosos invasores noche tras noche, seria pues una gran heroina.
DeleteNunca hay que menospreciar el poder de las viejecitas locas. Un relato muy divertido.
ReplyDeleteUn saludo.
Asi es, esta dama es basicamente la Reina de aquel lugar. Yo mismo no me atrevería a impacientarla
Delete¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Qué bueno y tronchante !!!!!!!!!! Me enamora la ancianita -¡debe usted saber, H u g o, que no padezco ninguna gerontofilia ni nada que se le parezca!- por lo delicada que parecía y ni Daniel Craig podría con Ella! ¡¡¡¡¡¡¡Esto sí que es "Un Diamante al Rojo Vivo" y no la película de Robert Redford!!!!!!!
ReplyDeleteDe otro lado la protección con esa piel `pseudo humana que utiliza el protagonista, está en la línea de la mejor ciencia ficción clásicas de toda la vida (¡véase "La Invasión de Los Ultracuerpos!
Creo que a ti, H u g o, incluso la viejecita estupenda te daría la enhorabuena por este esplendoroso relato Cósmico.💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎
Estoy por pensar que en el mundo hay dos clases de personas: Las Reales y los "Piel".
DeleteDe eso se trata el tema de vivir en este mundo material: En vencer a los Piel
La viejita es la poderosa dueña del lugar.
ReplyDeleteIping Marvel lo tenía muy difícil y mira que con ese apellido todo era posible.
La dama en cuestion tiene un universo interior muy rico, los guardias no alcanzan a tener la misma imaginacion que ella. Cada noche ella descuartiza a un villano diferente
DeleteFantástico relato! Divertido, imaginativo, algo tierno y muy fuerte al final, todo en uno. Estupendos diálogos. Tu texto da para una serie, donde la protagonista sea la abuelita y sus poderosas escobas y artilugios de limpieza! Felicidades. Saludos!
ReplyDeleteCierto. Una especie de super heroe que vence a los villanos (reales o imaginarios) con esponjas, jabones y cepillos de dientes.
DeleteAbrazo Mayte
Como ameritan las buenas historias policiales...el culpable es el menos obvio jajaj Excelente despliegue de imaginación! Un abrazo
ReplyDelete¡Qué imaginación! Me quedo asombrada.
ReplyDeleteSAludos.
Voto por vos con mis dos blogs
ReplyDeleteeres único deberias poner tu rostro muchacho es un placer recibir tus comentarios, tus escritos se ve que no eres blogger, eres
ESCRITOR
Y
YO
TE
VOTO
beso desde Miami
aqui estoy de nuevo con vos
ReplyDeletebravo por tu imaginacion
Imaginativo, creativo, con humor y cumple con los requisitos de la propuesta.
ReplyDeleteUn abrazo.
Siempre hay alguien más mirando lo que hacemos, nunca hay que olvidarlo.
ReplyDeleteSaludos,
J.
Divertido e imaginativo, para que te fíes de la abuelita Paz.
ReplyDeleteMucha suerte!
Mira que me he reído con el epílogo que has dejado al final, ja, ja, muy bueno ese giro con la abuelita, la imaginación al poder!
ReplyDeleteUn abrazo, José.
¡Hola, José! Ostras con la anciana, y desde luego que lo que haga con el palo de la escoba es algo que mejor no pensar, ja, ja, ja... Estupendo relato en el que incorporas de alguna manera a ese hombre invisible que la imaginación de Wells concibió. También recoge ese baño de humildad que HG reflejó en La guerra de los mundos. Un abrazo!
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