Ectoplasma de pesadilla



Era una tarde lluviosa en Mimas, de esas en las que no dan ganas de hacer actividad alguna, salvo dedicarse al ocio más descarado. Así que Zaida tomó su clavicémbalo y se dispuso a ejecutar una complicada toccata de Bach; sin embargo, luego de unos acordes, decidió improvisar una mezcla con algo de jazz para darle un toque alegre a la jornada. Cuando llevaba algunos minutos, de repente notó un fenómeno muy extraño: un umbral a otra dimensión se abrió ante ella. Pudo ver una especie de caverna con múltiples espejos. El avistamiento le causó tanta curiosidad que dejó de tocar su instrumento, pero al hacerlo, el umbral se cerró súbitamente.

Estuvo algunas horas intentando reproducir los sonidos exactos para abrir de nuevo el umbral. Luego de varios intentos y fracasos, por fin lo logró. Se aseguró de recordar exactamente los acordes necesarios para abrirlo a voluntad. Se sintió contenta por el hallazgo, se rascó por un rato la barbilla y decidió sacar un trocito de goma de mascar. La mordió un rato e hizo un globo bastante grande, al que, con soplidos y ayuda de las manos, le dio la forma de una silueta rosada medio translucida, muy similar a ella misma.

—¡Proyección ectoplasmática, Clase V! —dijo Zaida muy contenta—. Hermana mía, quiero que vayas e investigues ese portal. Aquello que veas y escuches, yo también lo percibiré. Pondré parte de mi voluntad en ti.

Zaida volvió a ejecutar los acordes, y la proyección entró en la caverna del portal. A través de los espejos, pudo ver cuartos en donde la gente dormía plácidamente. En uno de ellos, una bella mujer de cabellos negros de repente comenzó a fruncir el ceño. En ese instante, escuchó unas voces femeninas:

—¡Rápido! Es Mara Laira, está comenzando a tener una pesadilla.

Se trataba de dos hermosas mujeres vestidas con trajes de gladiatrices, muy sexys, que entraron a toda prisa al cuarto de la durmiente y de inmediato se pusieron a luchar contra unos ghouls, a los que vencieron fácilmente. La dama que dormía volvió a recuperar un gesto apacible.

—Malditos efialtes —dijo una de ellas.

—Shhh… —replicó Lilith Blue, haciendo un gesto de intriga.

—¿Qué pasa?

—Me parece escuchar una música algo lejana, casi imperceptible.

—No oigo nada en particular.

En ese instante, Lilith Blue lanzó una de sus dagas hacia el espejo del cuarto, el cual atravesó sin romperlo y dio directo contra el globo ectoplasmático, el cual se reventó.

—¿Qué fue eso? ¿Alguien de la facción Fantaso?

—No estoy segura, pero ya no se escucha la música. Y si son ellos, el pacto se ha roto: esto es un acto formal de guerra abierta.

—¿Notaste que tu daga se evaporó?

—Ciertamente, y es lo que más me preocupa. Esto no tiene sentido. Debemos consultar de inmediato a Atalanta.


"Guerras en un mundo onírico… ¡Vaya que interesante!" —pensó Zaida para sí misma mientras retiraba sin dificultad alguna la daga enterrada en su pecho.





Relato para participar en la convocatoria de "Cada jueves un Relato", del 5 de junio/2025 a cargo del Demiurgo de Hurlingham. 

Sueños Argumentales:  Elaborar un relato basado en el mundo de los sueños de acuerdo a algunas premisas, he elegido la siguiente:

14) En una mansión sombría y lujosa, un músico (podría ser una mujer) improvisa algo que abre portales a realidades sobrenaturales, peligrosas. Recibe tentadoras ofertas, para seguir haciéndolo.

Comments

  1. Zaida tocando a Bach, debe de ser algo impresionante.
    Y enviando a una doble.
    Defendiendo el sueño de Mara Laira, que curioso.
    Aunque Zaida recibió un cuchillo de Lilith Blue.
    Magistral.

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  2. Uy con la música y fantasmas. Me gusto tu relato. Te mando un beso.

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  3. Parece que aquí nada tiene sentido, leo los dos relatos publicados, y me parecen muy locos.... oye, aún queda espacio en este sanatorio.

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  4. Con trajes de gladiatrices... se me va la imaginación...

    Saludos.

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  5. Muy interesante , casi hemos coincidido música, espejos y otra dimensión da mucha vidilla , ajajja. Un buen texto donde todo está por descubrir. Un saludo .

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  6. Hola José, sin duda un relato excepcional donde todo puede pasar, que Zaida pase al lado onírico o que Maira... Ufff, a saber o acabo yo en esa dimensión.
    Excelente aporte.
    Un abrazo

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  7. Música, espejos y un mundo onírico, la formula perfecta para lograr un buen relato como el tuyo, saludos.
    PATRICIA F.

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  8. Hola José!
    Te has zambullido totalmente en el universo de nuestro amigo Demiurgo! Me ha encantado el ectoplasma que surge de un globo de goma de mascar! Je, je! Sencillamente genial! Un abrazote!

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