Merlina Marple estaba muy nerviosa. Hoy debía presentar el examen oral en la escuela de formación de investigadores privados. Lo que más la intimidaba era, precisamente, la persona que aplicaría la prueba: nada más y nada menos que la venerable Madame Ada Escualor. De ella se decía que, en su juventud, había sido una detective muy respetada y eficiente, capaz de resolver los casos más complejos.
Madame Escualor llamaba a los alumnos uno por uno al salón de exámenes. La mayoría salía llorando, y otros con el rostro sombrío. Merlina sentía que el corazón se le salía del pecho; era la siguiente en la lista. Esperó a que terminara el turno del alumno anterior, un tal Asdrúbal Carbonell, que salió con expresión triste y meditabunda.
Cuando escuchó su nombre, entró a la sala. Era la primera vez que veía a la temida examinadora: una anciana de cabellos blancos de expresión impenetrable, como la de un jugador de póker. No parecía tan severa como había imaginado, pero tampoco transmitía amabilidad. Su actitud irradiaba una fría indiferencia, casi inhumana.
—¿Alumna, sabe en qué consiste la prueba? —interrogó la anciana.
—Tengo entendido que usted nos proporciona fotografías de escenas reales de crímenes difíciles.
—¿Preguntó a sus compañeros sobre las fotografías?
—Algunos mencionaron que hay una selección muy amplia, al menos unas mil imágenes, y que cada alumno recibe un conjunto diferente.
—Muy bien, señorita Marple. Recolectar información es la base del trabajo detectivesco. ¿Algún detalle en particular le llamó la atención?
—Dicen que las fotos están organizadas en sobres con cinco o seis imágenes, y debemos elegir uno al azar.
—¿Algo más?
—Eso es todo lo que sé.
—¿Tiene alguna teoría de por qué están organizadas de ese modo?
—¿Quizás porque todas las fotos de cada sobre se relacionan con un solo crimen en particular? — preguntó tímidamente Merlina
—Exactamente. Esa es la clave, no lo dude. Me agradan sus capacidades deductivas; sin embargo, debería ser más afirmativa.
—Gracias, Madame Escualor. Lo tendré en cuenta.
—Señorita Marple, la prueba ha terminado. Ha aprobado con una 'C-' su examen. Por favor, llame al siguiente alumno.
Merlina no lo podía creer. Sus piernas temblaban ligeramente al salir de la sala, pero una sonrisa comenzaba a dibujarse en su rostro.
Carajo, esto me hace pensar y me saca de onda un poco, ¿leyó mi entrada que le dejé al vago de Etienne (ídolo y pilar de mi blog) en el comentario que hizo en las preguntas frecuentes? tiene algunas cosas muy MUY semejantes que me llamaron la atención. Si se inspiró en ello, UF mil gracias me quito el sombrero ante usted, si no, bueno, fue una bonita coincidencia entonces.
ReplyDeleteMe agrada el caballero en cuestion, o mejor dicho me agradan los textos que publican, son breves pero con esa atmosfera magica que impacta en el lector. Tal vez pueda yo armar una seleccion de bloguistas ELITE, en donde estaria Etienne y unos 4 o 5 mas que he venido siguiendo. Si ello me da conejipuntos, supongo estaria mas que justificado hacer esa lista de notables.
DeleteSu idea tipo Avengers es muy buena realmente de hecho puede servir como conexión entre otros blogs y lectores, para expandir más lo que yo llamo el closter bloguero... PERO (lamentablemente hay un "pero"), honestamente no sé cómo podría participar y de qué forma, porque escribir temas específicos para blogs específicos no se me da, de hecho con lo de los putos retos de los jueves terminé odiando el concepto e idea de escribir en y para grupos, además de una eterna apatía y nihilismo que me caracterizan, en fin que realmente espero que su idea prospere y se arme un nuevo closter y haya muchos lectores y todos los blogs participantes crezcan a la par.
Delete¡Madre mía, Ada convertida en anciana! 😱 Vaya viaje en el tiempo que me has pegado, ¿eh? Me has hecho recordar mis tiempos de exámenes, qué agobio más grande, ¡en serio! 😩 Había mogollón de tensión, pero bueno, al final la nota fue más bien tirando a bajini, ¿no? La C es como pa decir "regularillo tirando a meh" 😅💁♀️. ¡Qué tiempos aquellos! 🕰️✨
ReplyDeleteMe cuesta a imaginar como anciana a Ada Esqualor. Prefiero verla como jóven aunque sin duda experimetada.
ReplyDeleteBuen nombre Merlina Marples.
Saludos.
Yo creo que venía recomendada por parte de Miss Marple.
ReplyDeleteBuen guiño.
Saludos.
Hola, Jose.
ReplyDeleteSolo le queda creérselo, no esperar la validación externa, ésta lo único que provoca es que la coarte, fíjate, qué fácil lo digo, cuando muchas veces, ese temor a no ser lo suficiente es la base de todos los conflictos.
Un abrazo.
Hola José, me gustó cómo retratas el temor que siente hacia Madame Escualor, una figura autoritaria y temida por los estudiantes. Sin embargo, a pesar de la presión y sus inseguridades, Merlina demuestra habilidades deductivas que impresionan a la examinadora, lo que deja una sensación de logro y alivio. El desarrollo de los personajes, especialmente el de Madame Escualor, resalta el contraste entre su dureza y la manera en que valora las capacidades de sus estudiantes.
ReplyDeleteMe parece genial.
Un abrazo
Me gusto el relato, me has sorprendido. Te mando un beso.
ReplyDeleteA veces las apariencias engañan no fue un hueso duro de roer.
ReplyDeleteSalió muy bien del examen oral.
Se avecina una muy buena detective.
Un abrazo.
Y yo me quedo con las ganas de conocer el hilo que emparentaban todas las imágenes jajja.... te las ingeniaste para crear suspenso y depués dejarnos con la expectativa! pero se perdona porque el el clima de suspenso del examen es muy detectivesco y el salto en el tiempo para ver a tu personaje estrella anciana sorprende. Un abrazo y gracias por participar, José
ReplyDelete=)
Hola Jose. Tu escrito tiene un tono ligero, con un toque de humor sutil (el nombre "Merlina Marple" evoca a Miss Marple de Agatha Christie, y "Ada Escualor" suena caricaturesco). Hay una mezcla de ansiedad y alivio que mantiene el interés en la historia.
ReplyDeleteMadame Ada Escualor es una figura intimidante pero justa, con un pasado legendario que le da autoridad. Su frialdad y su comentario sobre ser “más afirmativa” la pintan como una mentora estricta pero no cruel.
El conflicto en la trama es interno (el nerviosismo de Merlina) y externo (la evaluación de Madame Escualor), y lo resuelve de forma rápida y satisfactoria. Me gusta la idea de los sobres con fotos de crímenes como método de evaluación; es creativa y encaja con la formación de detectives.
La idea de una escuela de detectives con una examinadora legendaria tiene mucho potencial y resulta entretenida.
Merlina, con su mezcla de inseguridad y capacidad deductiva, es fácil de querer.
En fin, un relato agradable.
Me encanta cómo has resuelto el reto.
ReplyDeleteEsas entrevistas siempre captan la atención del lector porque, de alguna manera, lo hacen partícipe de los entresijos que se ponen sobre la mesa, intentando buscar las propias soluciones o respuestas.
Una gran genialidad que todos los escenarios apunten al mismo crimen; despierta la curiosidad del entramado...
Un placer leerte, Jose.
Un abrazo.
Yo diría que ls joven Marple, aunque ya ven8a preparada, llegó a aprender de su examinadora, y posterior maestra, suponemos.
ReplyDeleteY Carbonell tuvo que repetir curso, antes de ser Detective?
Anrazooo
Pueden ser familias enteras que se dedican a un gremio, Los Carbonell tienen varios caballeros que han ido ocupando cargos detectivescos. Quiere decir que Ada no se presto a favoritismos.
DeleteMe encanta Merlín Marple, será nieta de Miss Marple? Muy buen relato para esta convocatoria.
ReplyDeleteAbrazo!
no me quedo claro si era el crimen o la profesora... complejo.
ReplyDeleteCon esa examinadora tan estricta, el miedo de sus alumnos me hiciste acordar a mis profesoras de historia y geografía de la escuela secundaria, eran tan malas y estrictas que cuando te llamaban al frente se te saltaba el corazón por la boca.
ReplyDeleteMenos mal que Merlina supo responder y salir airosa, seguramente será una buena detective.
Muy buena historia.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Un interesante relato que me deja con muchas ganas de seguir leyendo. Un abrazo
DeleteLo hace parecer tan fácil...
ReplyDeleteSaludos!
J.
Creo que la examinadora ha sido benévola con la pupila de la gran escritora de novelas inglesa. La narración discurre con placidez y sin sobresaltos, y desde luego apetece leer más. En mi caso, cuando me sometía a exámenes en vivo, siempre salía triunfante, gustaba mi dicción y mi seguridad camelaba a la examinadora (aunque algunos aspectos de la asignatura no los tuviera muy patentemente desarrollados en mi fuero) 😎 🎩
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