Tuvimos que intervenir rápidamente: Zaida se había vuelto loca y quería ser recordada como
"La Clavicembalista de la Muerte"
Se había imaginado como una especie de vengadora serial, la hermosa dama encantaría a sus victimas mientras ejecutaba sensualmente las notas del instrumento, creando melodías hipnóticas como un preludio a la estrangulación de su amante en turno utilizando alguna cuerda arrancada del bastidor, lo cual producía que una de las teclas no tuviera sonido alguno.
Nos dijo que si Heydrich fue El Violinista de la Muerte, ella lo seria otro tanto pero a su propio estilo.
Nosotros no podíamos dejar que un acto tan aberrante y canalla fuera asociado al noble instrumento, tuvimos que apresarla y dejarla encerrada en una de la Lunas mas alejadas de Saturno, sola y desamparada, en donde no pudiera hacer daño alguno a la humanidad y claro SIN el clavicémbalo, al que reparamos pronto y con cuidadosa diligencia.
(Nota: Como no somos gente cruel al menos le dejamos un Clavinet que es mas adecuado para el arte que ella practica)
Y seguro que la dejaron con un teclado, algo tecnológico, para que no encuentre cuerdas para usar como arma letal. Y tal vez con la amenaza de obligarla a escuchar trap, si insiste en sus planos malignos, pero eso puede ser considerado un castigo excesivo.
ReplyDeleteSi que tiene algo de villana, con razón su deseo de represalia con quien dio consejos sobre escribir, en youtube.
Saludos.
Era una clavicembalista serial; al menos en esa mima musicalizara al universo y a las estrellas.
ReplyDeleteUna historia muy particular e ingeniosa.; acompañada de buena musica.
Saludos Hugo!!
que decirte Hugo, eres genial en la inventiva no solo de la historia que es bastante peculiar jjajaj sino de las palabras que te inventas en cada relato.. Fantástico!!! suerte que se la llevaron lejos!!!Muy buena entrada y muy buenaaaaaa musica!!! que pases un domingo genial!
ReplyDeleteWow que genial Hugo, me encanto *-*
ReplyDeleteUn beso desde Plegarias en la Noche.
Iré a rescatarla.
ReplyDeleteSeré su paladín!!!
Este escrito con aires de Saturno me ha llegado al lugar donde acumulo y prodigo mis manías, pues hablando de las lunas, soy muy de la de Encelado -o al menos en tiempos me inspiró-y para más señas Umbrielita. Aunque realmente , soy El Hombre de Fluorescente Adiós.
ReplyDeleteTrufas tus líneas con música clásica, y aunque no sé nada de análisis musical ni de armonía, adoro La Música Clásica (aparte del buen pop de Los Ochenta, claro, tanto español como anglosajón)Como remate, mencionas instrumentos poco usuales, con lo cual ya me tienes Ganado.
Una curiosidad: Mis hijas intentaron enseñarme a tocar el ukelele, pero aunque son muy pacientes y adiestradas,[Ellas son Volinistas en últimas fases de estudio "conservatoril"] no fui buen alumno...menudo zote soy.
¡Gracias por Tu Ingenio!
P o r t o v e n t o l e r a m e n t e,
J u a n, A l l e n d e L a M ú s i c a .